22 de octubre, jornada de indignación

 10/22/2014 - 22:29

¿En qué país vivimos?

En el país en que los ciudadanos son mercancía desechable, objetos que deben terminar en un contenedor de basura o incinerados en una fosa escondida en las bellas sierras de Guerrero o los valles desérticos del noreste mexicano. Ciudadanos útiles sólo para, como borregos, sufragar, mas no elegir, durante las votaciones de 2015, a sus próximos “representantes”. Campañas electorales que hoy están siendo peleadas por los candidatos y partidos políticos de todos los colores para finalmente repartirse el jugoso presupuesto federal, estatal y municipal a su verdadero antojo.

¿El gobierno mexicano es corrupto, represor y asesino? ¿Acaso queda alguna duda después de los últimos acontecimientos con el propio Estado cometiendo crímenes de lesa humanidad, torturando, desapareciendo y asesinando a aquellos a quienes considera inservibles o un estorbo para su imagen que a base de millones de dólares ha tratado de venderle al mundo?

¿Para quién se convierte en una pesadilla ser mexicano?

En primer lugar, para los millones de jóvenes de escasos recursos económicos. Los jóvenes muertos en la bodega de Tlatlaya, las jóvenes recibidos por la policía de Iguala a balazos por manifestarse pacíficamente demandando mínimas condiciones dignas para poder proseguir sus estudios, el joven estudiante Ricardo de Jesús asesinado en Guanajuato cuando acababa de llegar a disfrutar del Festival Cervantino.

Familias enteras de luto y destruidas por un régimen que desde su primer día se manifestó como represor.

El padre Solalinde acusa al gobierno/cártel de perpetrar el asesinato de estos jóvenes, incluso de quemarlos vivos, como ya ha sido difundido por los medios de comunicación de todo el mundo, ante lo cual, las "autoridades" "competentes" sólo responden a medias, esperando como siempre, que "el caso se enfríe".

Este día que aún no concluye, sin embargo, miles de jóvenes y miles de adultos solidarios, luchan por despertar de esa pesadilla y han tomado las calles y los campus, de manera pacífica en la mayoría de los casos, aunque con excepciones de violencia que todos lamentamos, pero que entendemos ante la gravedad del hecho denunciado: 43 jóvenes desaparecidos y muy probablemente ya muertos.

Otras personas alrededor del mundo han convertido este 22 de octubre en una jornada de indignación y de exigencia de justicia para México, y en vez de aparecer ante los ojos del mundo como el país “salvado” por Enrique Peña Nieto y sus reformas, aparecemos en los titulares por padecer el yugo de un Estado autoritario y represor.

La UNAM, UAM, UPM, UACM, la Escuela Superior de Música, las universidades de Colima, Hidalgo, Guanajuato, Sonora, Nuevo León entre otras muchas; diversas normales rurales y urbanas, el Colegio de México, además de sindicatos, ONGs, organizaciones campesinas, el EZLN, en fin, miles de mexicanas y mexicanos hartos, han tomado las calles y los espacios públicos, en un referéndum espontáneo del dolor y la indignación, con una exigencia central: la presentación con vida de los 43 jóvenes normalistas desaparecidos en Iguala. (seguimiento en tiempo real)

Mucho nos quejamos de que los mexicanos somos "agachones" y que tenemos el gobierno que nos merecemos. Mentira. No nos merecemos a Enrique Peña Nieto porque nos fue impuesto mediante el fraude y la compra del voto, ni nos merecemos a la clase política de la podrida partidocracia que al día de hoy, tan sólo le preocupa no salir dañada políticamente por esta aberrante tragedia, o bien, en el colmo del descaro, busca sacar beneficios electorales, como el PRI que se da baños de pureza y exige castigo para el indefendible gobernador de Guerrero, mientras cuida que los suyos sigan navegando en la impunidad, como en el caso del gobierno del Estado de México y su responsabilidad en los hechos de Tlatlaya.

Los jóvenes que en esta jornada se niegan a seguir viviendo en una pesadilla, como sucedió en 2012 con el movimiento #YoSoy132, nos obligan a seguir aferrados a la esperanza y a entender que más que un pueblo sumiso, somos un pueblo sometido que llegado el momento, como ahora sucede, sabe enfrentar al poder.

Dedico estas palabras a la joven Itzel, quien valerosamente se sumó, solitaria, a esta jornada de movilización nacional en un plantel de la Universidad Valle de México. Gracias Itzel por tu ejemplo. Sabes que no por ser la única, estás sola: Vista FB de Itzel.

(FOTO TOMADA DE LA JORNADA)

Imagen de cristinasc
Cristina Sada Salinas
Regiomontana, apasionada por la comunicación, en la busqueda de construir opciones de participación ciudadana, para hacer frente a la corrupción del poder político y económico de México.

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