Condonación fiscal a grandes capitales, “clara práctica de corrupción”: Economista

En entrevista para www.cristinasada.com el economista y activista, miembro del Colectivo Nosotros, Carlos Villarreal*, nos explica la trascendencia del decreto emitido por Andrés Manuel López Obrador para eliminar las millonarias condonaciones de impuestos que los expresidentes de México otorgaban a los grandes contribuyentes.

¿Qué opinión te merece el decreto emitido por Andrés Manuel López Obrador para eliminar las condonaciones de impuestos a los grandes capitales de México?

Esto tiene que ver con una política que había estado pendiente, respecto a una facultad que era poco conocida: que el presidente de la República pudiera con una simple firma condonar impuestos, lo cual se debe dar únicamente en casos de emergencia nacional, desastres naturales, etcétera, como lo marca el artículo 39 del Código Fiscal de la Federación (doc) —así lo señaló Margarita Ríos-Farjat en la rueda de prensa de Andrés Manuel López Obrador el lunes pasado.

Lo que establece el decreto es únicamente quitarle al poder ejecutivo la facultad de condonar impuestos, lo cual me parece una muy buena acción de López Obrador, porque si hablamos de que se condonaron entre 2007 y 2018, 400 mil millones de pesos a precios actuales, de los cuales 216 mil millones se condonaron a 108 empresas de las más importantes del país. Así, estás hablando de que le quitaste a cada una poco más 2 mil millones de pesos en promedio. Y si hablamos nada más de 2008, casi son cien millones de dólares cada uno, aproximadamente.

¿Qué sucede con eso?, que es claramente una práctica más de corrupción, porque ni modo que esa reducción se dé gratis, ahí siempre hay un porcentaje de moche obligado. ¿Dónde está tanto dinero?, ¿a dónde se fugó? Ahí habría que ver sobre todo si los expresidentes y los ex secretarios de Hacienda y quienes operaron esas condonaciones tienen dinero en el extranjero, porque es una cantidad extravagante, cuatro veces el programa Construyendo el Futuro, o cuatro años de ese mismo programa.

Es una acción muy buena de Andrés Manuel quitarse él mismo esa atribución. Se quitó él mismo un gran poder económico. ¡Imagínate tener ese poderío económico tan solo con tu firma!

¿Entonces esa facultad queda abolida?, porque ni el legislativo ni ningún otro poder podrá hacer esas condonaciones

Así es. Estamos hablando de una facultad exclusivamente presidencial que le daba al mandatario un poder de negociación tremendo en su relación con el sector privado, porque si tienes el poder de con tu firma quitarle mil millones de impuestos a lo que debe pagar un empresario, nada más imagínate todo lo que eso puede significar.

Digo que debe aplaudirse esta decisión, definitivamente, porque esa atribución presidencial no se justificó en ningún momento, y fue una atribución de la que evidentemente abusaron impunemente por muchos años los presidentes.

¿Y esta medida no tiene alguna consecuencia negativa?, ¿no podría alguien argumentar que va a desincentivar la inversión o que habrá fuga de capitales, o que provocará que las fortunas se vayan a paraísos fiscales?

Opino que no porque los empresarios ya tienen aquí sus leyes fiscales muy claras. La condonación presidencial era un extra, de modo que al cancelarla no te están quitando nada a ti como empresario, porque la ley contempla ingresos menos gastos igual a utilidades, por la tasa fiscal, es lo que pagas de impuestos, eso ya lo tienes; pero claro, si llega alguien y te dice que se te puede condonar una parte, cualquiera dirá “apúntame a mí”, porque es una atribución con muchísima discrecionalidad, propicia para los moches, pero que no tiene nada que ver con la decisión original del empresario de quedarse aquí en el país o no. Los que se pueden ir son los capitales chuecos, esos que se vayan; pero no se puede decir que es el empresariado.

Y fíjate nada más, que ahora resulta que todas las empresas son de calidad guadalupana. Hoy salió en el periódico Reforma el listado de empresas que pidieron ampararse para que no se publicaran sus nombres (nota). Están Minera México, Peñoles, Elektra, Farmacias del Ahorro, Palacio de Hierro, Cinépolis, entre otras que suman 170 empresas que se ampararon contra la decisión del INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) de que se dieran a conocer los nombres de todas las empresas que fueron beneficiadas con la condonación de impuestos por parte de los expresidentes. Inmediatamente se ampararon los empresarios y los jueces les dieron el amparo, pero de alguna manera Grupo Reforma obtuvo la lista y la publicó, con lo cual los empresarios automáticamente se echaron la soga al cuello. Si atendemos al dicho de que “quien nada debe nada teme”, si la condonación hubiera sido totalmente legal y ética, sin “chuecuras”, sin los posibles moches, ¿para qué se amparan? Esto nos da pie para deducir que puede haber corrupción.

Insisto, debe de aplaudirse la medida, porque todo tipo de elusión y evasión fiscal deben de terminarse, porque esas son las cosas por las que México ocupa el último lugar de recaudación tributaria de toda la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) (ver) Esas condonaciones, esos privilegios desmedidos, hacen que se recaude menos y por lo tanto el Estado no puede cubrir lo obligado como es la educación y la salud, el desarrollo y la calidad de vida para todos.

*Carlos Villarreal es economista por la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Es activista y miembro del Colectivo Nosotros