01/24/2019 - 00:13
En días recientes ha circulado en redes sociales —principalmente en mensajes de Whatsapp— una columna de opinión del periodista Francisco Rodríguez titulada “Roban más de la mitad de la producción de Pemex. Va al mercado spot”, en la que se explica el complejo mecanismo mediante el cual todas las ganancias de ese monto de hidrocarburos robados va a parar al “mercado de Rotterdam, llamado negro o Spot Market” (columna).
Esta información es tan escandalosa que es difícil de creer, incluso ante el alud de evidencias que en las últimas semanas se han hecho públicas respecto a la práctica del “huachicoleo”, de modo que me di a la tarea de investigar. A fin de cuentas el texto de Francisco Rodríguez no es un reportaje ni una investigación de fondo, sino la opinión personal de un periodista que cita como fuente únicamente a “mexicanos bien nacidos, muchos de ellos trabajadores y técnicos petroleros que se han acercado hasta este escribidor para aportar los datos duros y expedientes del despojo nacional”. A pesar de esto y de que no presenta ninguno de esos datos duros ni aclara cuáles son los expedientes que menciona, me pareció que la información que proporciona no debe ser tomada a la ligera y debería ser objeto de más indagatorias por autoridades y periodistas.
Para tratar de obtener más información consulté el libro “El cártel negro. Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex” (libro), de la periodista Ana Lilia Pérez, publicado en 2011 con prólogo de Carmen Aristegui, pero que hoy por obvias razones ha cobrado de nuevo gran notoriedad.
Coincide Ana Lilia con el sentido de muchas de las afirmaciones explícitas e implícitas del texto de Francisco Rodríguez, como por ejemplo cuando afirma que “El hurto de hidrocarburos de Pemex no sería posible sin la participación de los empleados de la paraestatal”, y más aún, cuando rotundamente señala que “No hay una sola etapa de los procesos de producción de hidrocarburos de Pemex que no registre sustracción; tampoco una sola subsidiaria exenta de robos de sus materias primas y sus productos terminados”.
Sin embargo la propia Ana Lilia nos advierte que hacer una estimación realista no es muy factible: “La estimación oficial es que anualmente se sustraen hidrocarburos de manera ilegal con un valor de 20 mil millones de pesos, aunque esa cifra, según fuentes de Pemex, dista mucho de la realidad, porque el mayor porcentaje de extracción ilegal pertenece a la producción que nunca se reporta, tanto de petróleo crudo y gas, como de refinados, petroquímica básica y secundaria… El problema encierra un origen contable porque Pemex no tiene sistemas precisos de medición. Las subsidiarias sólo registran aproximaciones de producción, distribución, almacenamiento y venta. Pero en realidad no se sabe cuál es el volumen del cien por ciento de lo que se produce, distribuye, almacena y comercializa”.
Así, ante lo que pone en evidencia Ana Lilia, es probable que tal vez nunca sepamos realmente qué porcentaje de la producción total de combustibles de Pemex va al mercado negro y cuál porcentaje a la comercialización legal, pues no hay estadísticas oficiales globales, como sí las hay sobre aspectos particulares como es el caso de la gasolina, el tema más tratado a raíz de la lucha del gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra el huachicol. Sobre este punto, en entrevista del 18 de este mes de enero, la secretaria de Energía Rocío Nalhe declaró al periodista René Delgado, de Reforma: “hoy en día lo que te puedo decir es que la gran mayoría, el noventa y tantos por ciento de la gasolina que estamos consumiendo es lícita, y antes el mercado ilícito prácticamente casi igualaba al lícito” (video).
Como conclusión, dejo abierta esta interrogante, a la espera de que el actual gobierno de México pueda llegar “poco a poco” como dice López Obrador, a disminuir significativamente este enorme robo a la nación y que podamos los ciudadanos conocer el tamaño de este despojo, aunque sea en términos aproximados, pues sólo con transparencia y rendición de cuentas es que se puede hacer justicia.
C.S.S.
PD: Se reproduce completo a continuación la tercera parte del capítulo 4 de “El cártel negro”.
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Libro
El cártel negro
Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex
Ana Lilia Pérez
Grijalbo, 2011
Páginas 153 a 159
CAPÍTULO 4
Ordeñadores
Parte III. Socios todos