Fracking en Nuevo León, una estrategia mediática

Ponencia dictada en el panel "Del carbón al fracking: el futuro energético de la humanidad", en el segundo día del 1er Foro Internacional de Cine Saltillo Kikapoo, en el que participaron también Aroa de la Fuente, de FUNDAR y el Dr. Federico Muller, director de la Facultad de Economía de la UA de C, y autor del libro "La cultura del carbón".  (liga)

Desde finales del año pasado, por lo menos, se ha venido dando en nuestro país un consenso entre diversos sectores de la sociedad civil en torno a la naturaleza nociva de explotación del gas shale mediante fracking. Los argumentos en contra de esta técnica son muy numerosos y conocidos. Grandes especialistas y activistas, como algunos de quienes me acompañan en esta mesa, se han encargado de hacerlos públicos, por lo cual, no entraré ahora a exponerlos, sino que tocaré un aspecto de la problemática que me interesa en particular, como regiomontana y como mexicana: el amañado manejo que se le ha dado al tema del fracking desde el gobierno del estado de Nuevo León, siguiendo una estrategia puramente mediática, bajo una lógica más cercana a la mercadotecnia que a una política pública, vendiéndonos a esta técnica como una panacea energética, al tiempo que se desestima y descalifica cualquier argumento referente a sus devastadoras implicaciones económicas, ambientales o humanas.

Debemos tener presente un dato: el gobierno nuevoleonés oficialmente admite gastar 3.2 millones de pesos diarios en “difusión e imagen” (1), lo que nos da una idea de la importancia que la administración de Rodrigo Medina otorga a la mercadotecnia.

La campaña de mercadeo a favor del fracking, inició apenas en febrero de este 2014 con la creación, dentro de la Secretaría de Desarrollo Económico, de la Subsecretaría de Energía, la cual, según su titular, tiene como principal objetivo “la creación de un mapa de necesidades y fortalezas empresariales del sector energético en el estado” (2), y si nos guiamos por la manera en que esta dependencia ha actuado, podemos afirmar, sin duda, que el principal objetivo gubernamental ha sido la labor de convencimiento sobre las bondades del fracking ante una ciudadanía desinformada pero también recelosa, que ha visto cómo el propio mandatario estatal, su secretario de desarrollo económico y el subsecretario de energía, protagonizan una amplia campaña publicitaria en noticieros de radio y televisión, anuncios pagados en redes sociales, y hasta en programas de espectáculos, en los que alaban las supuestas ventajas de la fractura hidráulica y ridiculizan cualquier argumento en contra calificándolo de “dicho”, “mito” o “chisme” (3).

Sin embargo, la continua gira mediática de estos servidores públicos convertidos en virtuales agentes de las compañías que potencialmente invertirían para perforar en la parte de Nuevo León que corresponde a la Cuenca de Burgos, tiene serios problemas a la hora de pasar a lo datos duros, lo que deja al descubierto, que más que una política de Estado con sustento, se trata de una simple estrategia de medios en favor de intereses muy distintos a los de la inmensa mayoría de la población.

Uno de esos problemas, que pondré aquí como ejemplo entre los muchos que podemos abordar, tiene que ver con uno de los aspectos más críticos que la técnica del fracking enfrenta en todo el mundo: el intensivo desperdicio del agua.

Bien sabemos los norestenses que estamos en una zona que históricamente ha sufrido por falta del vital líquido, incluso para el elemental consumo humano; mucho más aún para la producción industrial, lo que ha colocado a la región en un estado de permanente “estrés hídrico”. Esto ha llevado al centro de la discusión la cuestión de cuál será el origen de los enormes volúmenes de agua necesarios para el fracking y cómo se manejarán.

¿Cómo han tratado este tema los funcionarios estatales?

En un primer momento, el 19 de febrero pasado, el secretario de desarrollo económico, Rolando Zubirán, planteó que sería a través del proyecto Monterrey VI , (que costará casi 47 mil millones de pesos), que traerá agua del río Pánuco hasta Nuevo León, y con el cual: se “brindará la posibilidad al Estado de contar con agua para los próximos 50 años. Y es de suma importancia para el proceso de fractura de la piedra para la extracción del gas en la Cuenca de Burgos" (4). Sin embargo, ante la alerta del público informado, tan sólo dos días después negó sus propias palabras, cantinfleó, y descartó que ese cuestionado mega proyecto fuera la posible fuente del líquido para el fracking. Señaló que sus propios dichos eran “mera especulación” y que “la infraestructura del Monterrey VI para la extracción del gas shale, no tiene nada que ver" (5).

Por otra parte, la realización de Monterrey VI está impugnada. En opinión de Fernando Elizondo Barragán, ex gobernador de Nuevo León y ex Secretario de Energía federal, es un proyecto que, “está mal por donde se le vea” (6), e incluso hoy enfrenta amparos de organizaciones ciudadanas, y una demanda ante la PGR (7).

Ante los insistentes cuestionamientos de ambientalistas y expertos, el gobierno de Nuevo León ha cambiado su discurso y ahora afirma que esa agua será extraída de mantos profundos existentes en la Cuenca de Burgos, la cual, por ser altamente salobre, tendría que ser tratada (8), pues de no hacerlo, corroería los equipos de bombeo, además de que haría inviable el mezclar en ella la gran cantidad de químicos tóxicos que el fracking requiere. Lo que no dicen los funcionarios es que ese tratamiento tiene un costo tan elevado que no sería redituable el proceso de extracción en su conjunto. Además, según afirma el geólogo e ingeniero petrolero Dr. Juan Manuel Rodríguez, los volúmenes de esas aguas congénitas son muy reducidos como para cubrir las necesidades de los múltiples pozos de gas shale que los inversionistas planean perforar.

En días recientes, ante académicos del TEC de Monterrey, Vladimir Sosa, Subsecretario de Energía estatal, intentó defender sus argumentaciones en cuanto a la disponibilidad de agua en esos mantos profundos, y ante la contundencia de los argumentos científicos que esgrimió Oliver Probst, investigador de esa Casa de Estudios, afirmando que no existen fuentes suficientes del líquido en la región, Sosa sólo atinó a pedir “un voto de confianza” (9) para el gobierno. Los medios de comunicación sospechosamente, sólo de manera muy sutil, refirieron el fracaso del servidor público en su intento de convencer a los especialistas.

Con estos ejemplos del actuar de las autoridades de Nuevo León, podemos ver con claridad que una vez más, nuestros mandatarios tratan temas de vital importancia pública como un negocio particular, y que, como se ha visto en otras partes del mundo, pone en riesgo nuestro patrimonio económico y ambiental, nuestra vida y la de nuestros hijos, todo para alimentar el insaciable apetito de energéticos del vecino del norte, con las correspondientes recompensas para los entreguistas.

No es un secreto que la reforma energética —cuyos reglamentos Enrique Peña Nieto publicó hace pocos días—, pone a los propietarios de terrenos en los que se presume hay yacimientos de gas shale (sobre todo en el caso de los más pobres, como campesinos e indígenas), en un estado de total vulnerabilidad, pues bajo la figura de “ocupación temporal” que se incluyó en la nueva legislación, aquellos predios que sus dueños no quieran vender, serán expropiados (aunque se evite el término), en beneficio de las grandes firmas nacionales y transnacionales. Organizaciones de derechos humanos y ejidatarios de Nuevo León y de todo el país ya han elevado la voz de alarma en este sentido (10).

Habrá que ver qué papel están dispuestos a jugar los empresarios locales en esta injusticia anunciada, pues como sabemos, ALFA y Grupo México, entre otros poderosos consorcios, ya anunciaron su enorme interés por incursionar en el fracking (11), mientras se da la noticia, también bajo este esquema de un anuncio publicitario, sobre la entrada de más de 3 mil policías militares a Nuevo León, financiados en un 36 por ciento por el famoso “Grupo de los 10”, los diez hombres económicamente más poderosos de la entidad (12), teniendo entre sus principales tareas, la expresa intención de reforzar la vigilancia en las zonas en donde se explotará el gas shale (13).

¿Las Fuerzas Armadas financiadas por dinero privado, mezclado con el público, para proteger intereses particulares, nacionales y extranjeros?

Como podemos ver, este esquema de inyectar enormes recursos a una propaganda fundamentada en información ambigua y poco fiable, que desprecia las experiencias internacionales y la opinión de los expertos, para lograr la máxima ganancia para unos cuantos a expensas de los derechos a la salud, la propiedad y la vida de extensos grupos de la población norestense, no es sino una manifestación más de la forma de operar de todo el sistema político y económico neoliberal que hoy padece México.

Bajo la misma lógica, Enrique Peña Nieto ha respondido —muy tarde— al crimen contra los normalistas guerrerenses, con un nuevo “pacto”; con mera pirotecnia mediática y sosas declaraciones, sin realmente intentar resolver el problema central, que es la presentación con vida de los muchachos desaparecidos.

El gobierno de Nuevo León, en consonancia, afirma haber resuelto el problema de la inseguridad negando que hay secuestros (14) y lanzando cifras triunfalistas mientras se registraba un atentado, a plena luz del día, contra un destacado líder priista. Nuestro gobernador justifica un endeudamiento que hace palidecer al “moreirazo” —que tanta indignación provoca entre los coahuilenses—, afirmando que genera crecimiento económico (15), mientras se ha negado a ver o siquiera a escuchar a los familiares de desaparecidos neoloneses que se manifiestan públicamente ante él (16); mucho menos escuchará las sabias voces que advierten de las catastróficas consecuencias del fracking, pues en su razonamiento, no cabe ningún argumento contrario a la ganancia inmediata de los inversionistas y funcionarios, y que realmente plantee alternativas reales para “el futuro energético de la humanidad”, como se titula este panel.

En Nuevo León esta rígida postura gubernamental no ha tenido contrapeso más allá de las opiniones expertas como las que aquí he citado, y de algunas pocas personas que desde la sociedad civil hemos alzado la voz en los escasos foros a los que hemos tenido acceso, razón por la cual no tengo grandes motivos para el optimismo, y sé que aunque algunos estemos dispuestos a seguir luchando por compromiso ético —a menos que surjan impedimentos técnicos o económicos como los que muchos conocedores han planteado como posibles—, estoy tristemente convencida de que desde el gobierno no darán marcha atrás, y que es casi un hecho que en el noreste mexicano se consumará la devastación ambiental y humana que el fracking trae consigo.

Sin embargo, espacios como este foro nos conminan a seguir adelante y a negar la divisa adjudicada al propagandista del Tercer Reich, que tanto les gusta citar a los políticos mexicanos: “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Mi opinión es que la mentira siempre es mentira; y la historia dará su inapelable veredicto. Historia que por cierto, parece, con los últimas protestas públicas, estarse reescribiendo.

La gran mentira del “mexican moment” se está convirtiendo en el “momento de la sociedad civil”. Aquí, en este foro, nos sumamos.

Seamos las voces puras del niño del cuento que se atrevió a decir: ¡el rey va desnudo!

Si no es hoy, ¿cuándo?; si no somos nosotros, ¿quiénes?

¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!

No al fracking, que también cuesta muchas vidas.

Cristina Sada Salinas

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REFERENCIAS

NOTA: En atención a que las notas del periódico El Norte son de acceso restringido para suscriptores, no se incluyó la liga correspondiente.

(1) 'Limpia' PRI a Medina cuenta negra de 2012, nota de Perla Martínez. El Norte, Primera, 12 de abril de 2014.

(2) Reestructura la Sedec, nota de Silvia Olvera y Luis Valle, El Norte, Negocios, 20 de febrero de 2014.

(3) AUDIO PROPIO, grabado durante una emisión de Radio UDEM en abril de 2014: “En donde tenemos un reto y un área de oportunidad importante, es precisamente en esta parte de la información y de la desinformación. Afortunadamente la gente, los estudiantes y todo mundo en general, todos los nuevoleoneses, que son una sociedad muy educada, sabe distinguir muy bien entre estos rumores, estos mitos, estos dichos, y la infomación que está sustentada en evidencia científica, en hechos demostrables...sabemos que contamos con una sociedad que sabe distinguir muy bien entre el chisme y el dato científico”.

(4) Reúnen ecologistas firmas ciudadanas contra Monterrey VI, nota de Daniel Reyes, El Norte, Local, 21 de septiembre de 2014.

(5) 'Agua no será para extraer gas shale', nota de Marcelina Solís, ABC, 21 de marzo de 2014. Liga

(6) Monterrey VI: mal por donde se vea, columna de Fernando Elizondo Barragán, El Norte, Opinión Invitada, 18 de septiembre de 2014.

(7) Monterrey VI, vital para extracción de gas, nota de Marcelina Solís, ABC, 19 de febrero de 2014. Liga /Acusan ante PGR daño ecológico por Monterrey VI, nota de Osvaldo Robles, El Norte, Local, 16 de septiembre de 2014.

(8) Usan para fracking 101 millones de litros, nota de Ángel Ramos, ABC, lunes 5 de mayo de 2014. Liga

(9) Objetan técnica 'fracking', nota de Silvia Olvera, El Norte, Negocios, 18 de octubre de 2014.

(10) Advierten riesgos a dueños de tierra, nota de Antonio Baranda, El Norte, Nacional, 8 de agosto de 2014. / Temen en Anáhuac despojo por fracking, nota de Daniel de la Fuente, El Norte, Local, 16 de julio de 2014.

(11) Dispara reforma el valor de Alfa, nota de Moisés Ramírez, El Norte, Negocios, 25 de agosto de 2014. / Expanden negocio: del mineral al gas, nota de Karina Suárez y Alejandra López, El Norte, Negocios, 30 de junio de 2014.

(12) Pagará IP regia 36% del cuartel de Policía Militar, nota de José García, El Norte, Primera, 25 de octubre de 2014.

(13) Crearán policía militar en Nuevo León, acuerdan gobierno estatal y Sedena, nota de Erick Muñiz, La Jornada, 24 de octubre de 2014, p. 18. Liga: http://www.jornada.unam.mx/2014/10/24/politica/018n2pol

(14) Secuestros sacuden Nuevo León; gobernador aplica política de “no pasa nada”, nota de Juan Alberto Cedillo, Revista Proceso, 20 de octubre de 2014. Liga

(15) Defiende Rodrigo Medina finanzas de Nuevo León, nota de Luciano Campos Garza, Revista Proceso, 3 de noviembre de 2014. Liga

(16) Familiares de desaparecidos dan la espalda al gobernador de NL, nota de Luciano Campos Garza, Revista Proceso, 2 de julio de 2014. Liga