México 2015, de la indignación a la estrategia

 01/10/2015 - 02:58

A casi cuatro meses de los terribles hechos de Iguala que estremecieron al país y al mundo, la indignación en las calles, plazas y redes sociales está empezando a dar paso a los hechos, y ya se dejan escuchar las propuestas concretas, los llamados a la acción que hasta hace poco sonarían a simple ilusión: boicotear las elecciones de 2015, convocar a un nuevo congreso constituyente, y refundar a nuestro amado y sangriento país.

 

Al finalizar las elecciones de 2012, en las que fui candidata sin afiliarme a ningún partido y pagándome mi campaña, por fin entendí y asumí las palabras de Javier Sicilia, quien antes de aquellas votaciones nos había advertido que ese año iríamos a unas “elecciones de la ignominia” (liga). Hoy, ningún mexicano honesto y consciente podría decir lo contrario. Las de 2012 fueron unas elecciones totalmente marcadas por la corrupción, el fraude descarado, así como la compra de voluntades a ciencia y paciencia de las autoridades electorales que voltearon la cara a otro lado ante los tremendos excesos de gastos por parte del PRI; fueron, en síntesis, la negación absoluta de la democracia. Ya desde 2006, por lo menos, los partidos políticos, todos, sin excepción, habían avalado otro proceso electoral ignominioso que llevó al poder, también por la vía del fraude, a un Felipe Calderón que inició una mal llamada “guerra contra el crimen” apoyado por Estados Unidos y su Plan Mérida que hasta el día de hoy sigue en pie y ha llenado de luto, dolor e injusticia al país. Más de 500 mil desplazados, 130 mil muertos y casi 30 mil desaparecidos. ¿Tenemos que esperar un fraude más para dar la razón al poeta y asumir, de frente a la realidad, que la vía electoral está cancelada en nuestro país?

 

En meses recientes, al plantear ante eminentes personalidades de la política nacional mi coincidencia con la postura de Javier Sicilia, algunos de esos respetables personajes no han estado de acuerdo conmigo y me han llamado la atención acerca de que el único beneficiario de un boicot a las urnas sería el PRI. “Si no votas, votarán por ti”, “El voto que no ejerzas será para el PRI”, son algunas de las frases más recurrentes. Yo me pregunto: si estas personas tan inteligentes saben que el sistema electoral está tan pervertido que “vota por ti” y que los sufragios no emitidos van en automático para el PRI, ¿no me están dando la razón de que el mecanismo no sirve?, ¿cómo es que debemos confiar en que los votos que sí son ejercidos no irán, de cualquier manera para el PRI, el PAN o cualquiera de los partidos que con su participación apuntalan ese sistema de votaciones podrido de raíz?

 

Podrido por la cantidad de dinero público que se invierte en ridículas publicidades y ragalitos de campaña; podrido por seleccionar los dirigentes (o dueños) de los partidos, a quiénes les son otorgadas las candidaturas ganadoras. Podrido por las componendas y premios de los legisladores por votar a favor de los deseos del Presidente o sea, a favor de los intereses oligárquicos nacionales y extranjeros, podrido por el conteo.

 

Pero más allá de lo fallido del mecanismo de votación en sí, está una realidad que ni los más acérrimos defensores de la clase política mexicana pueden negar: el hecho de que estamos dominados por una partidocracia compuesta, salvo muy raras y honrosas excepciones, por personajes de dudosa o nula calidad moral que sólo velan por los intereses de sus partidos, de ellos mismos, y de la élite del poder económico, y abiertamente en contra de los auténticos intereses del pueblo. Las recientes contra-reformas, tanto energética, como fiscal y educativa, son muestra de la manera en que esa clase política actúa en el día a día en contra de las urgentes necesidades del pueblo y a favor de los intereses oligárquicos.

 

¿Cómo es posible que no hayan querido aprobar una reforma urgente en contra de la corrupción?, pero una reforma legal que diera mecanismos, dientes y uñas para llevar a la clase política y sus aliados a juicio. Es tal vez la reforma número uno que exige todo el país, pues estamos hartos de sus corruptelas y saqueos.

 

¿Cómo esperamos que México se transforme si la clase política es tan extremadamnete corrupta y hoy es títere de los intereses extranjeros? ¿Acaso tenemos alguna duda de que Enrique Peña Nieto este 6 de enero de 2015 fue a recibir órdenes de Barak Obama?

 

Es por todo esto que no puedo más que coincidir con el llamado que un grupo de notables personalidades ligadas a la parte de la iglesia católica más progresista y comprometida hizo el día de ayer para lograr la unión de todas las fuerzas democráticas, las organizaciones de la sociedad civil y las y los ciudadanos conscientes de este país, para conseguir una auténtica refundación de México, lo cual, sin duda alguna, pasa necesariamente por boicotear y deslegitimar las votaciones (que no “elecciones”, como bien dice el activista Gilberto Lozano: nosotros sólo votamos, los partidos ya eligieron por nosotros), para pasar a la organización y la búsqueda de nuevas fórmulas de convivencia emanadas desde abajo, desde la ciudadanía organizada.

 

La nota informativa que aquí les comparto nos presenta parte de los posicionamientos que Javier Sicila, Miguel Concha, Raúl Vera y Alejandro Solalinde, entre otros, emitieron en un evento en el que hacen un llamado a su iglesia, y a todos nosotros, para pasar de la indignación a la estrategia, y hacer que el dolor y la rabia se conviertan en acción política más allá de los partidos y las cúpulas, para que por fin asumamos el ejercicio pleno de nuestra ciudadanía.

 

 El reto es grande y muy difícil, pero la grave situación del país no será saneada porque en 2018 gane Andrés Manuel López Obrador con su partido Morena. Lo siento, pero en mi opinión, ante la gravedad de esta descomposición socio-política que padecemos no necesitamos un “antibiótico” solamente, ya que nuestro país se desangra. Todos los días es una persona nueva la que desaparece, y una familia mexicana que sufre por conocer su paradero. Están desapareciendo y matando a los jóvenes de entre 18 y 30 años. Estamos viviendo en medio de un holocausto, y así, ¿este junio de 2015 vamos a ir a avalar con nuestro voto al sistema que regala televisiones de plasma, impone a los candidatos reciclados, roba cantidades billonarias del erario y nos miente e ignora? Necesitamos un cambio drástico, equivalente a una cirujía mayor. Informémonos, y en la medida de nuestras posibilidades, sumémonos, desde nuestros espacios y circunstancias, a esta lucha que apenas empieza. Pongamos fin a la inacción y al silencio cómplice. No hay aporte pequeño ni esfuerzo inútil por intentar transformar este régimen corrupto y asesino.

 

 

Tlatelolco, Acteal, Aguas Blancas, Pasta de Conchos, San Fernando, Allende, Tlatlaya, Ayotzinapa...la lista de agravios es larga y crece.

 

 

Cristina Sada Salinas

 

 

 

Llama Sicilia a boicotear las elecciones ante clima de inseguridad y violencia

8 de enero de 2014

“Hay que ir al boicot electoral,” expresó el poeta Javier Sicilia ante cientos de laicos, religiosos, defensores humanitarios, sacerdotes y obispos reunidos en la Universidad Pontificia de México (UPM), dentro de la jornada “La Iglesia frente a la corrupción, la injusticia y la violencia en México.”

 

Líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) realizó el llamado tras subrayar que no solo se trata de “42 o 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos… No estamos hablando de 160 mil muertos ni de 30 mil desaparecidos, ni de 500 mil desplazados; son muchos más y –la cuenta—sigue. En este momento que estamos hablando, alguien está desapareciendo en este país bajo la complicidad y el silencio de todos, alguien está siendo extorsionado y secuestrado y uno se pregunta ¿dónde estuvimos? ¿Dónde están 500 años de evangelización?

 

“Es tiempo de actuar y la actuación implica un acto de encarnación; la iglesia no puede permanecer dando misa, cuando hay un acto de desencarnación absoluta y demoníaca con la complicidad de las autoridades de la desaparición y el borramiento” como nos ha dicho el parte de la PGR de unos muchachos... Cuando los padres de los normalistas de Ayotzinapa dicen ‘no aceptamos’, tiene que volverse presencia encarnadas, como laico estoy esperando esa respuesta de mi iglesia si no lo hace, va a mantener a Cristo en el banquillo de los acusados y de las víctimas… si la iglesia no está a la altura de los tiempos, esta entonces a la altura de los criminales,” apuntó Sicilia.

 

Junto a los obispos de Saltillo, Raúl Vera; de Cuernavaca, Raúl Castro; los padres Alejandro Solalinde y Miguel Concha y la hermana María Zamarripa, Sicilia llamó a “hay que darle la espalda a las elecciones, hay que decirles ‘no’ –a los políticos--, hay que exhibirlos en su corrupción y en sus redes de complicidad dejándolos lo más solos que puedan y exigiéndoles cosas muy puntuales que tienen que ver con los sentimientos de la nación que han sido traicionados… no estoy cuestionando el método electoral, estamos cuestionando a los jugadores; la mesa del juego está llena de criminales y de tramposo y sentarse a jugar con ellos aunque sea un voto en blanco es legitimarlos.”

 

Sicilia también convocó a conformar un comité de salvación nacional totalmente ciudadano; “desde ahí tenemos que rehacer esta nación para que haya justicia, para que haya paz, para que haya democracia, porque hasta ahorita, no existe ninguna de las tres,” consideró el poeta.

 

Vía telefónica, Omar García, alumno sobreviviente del ataque en contra de los normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, pidió al foro “avanzar todos juntos,” y sugirió “buscar las formas para ponernos todos de acuerdo para actuar, para encaminar a nuestro país a un cambio que se necesitaba desde antes del 26 de septiembre y que hoy, más que nunca, se necesita.

 

“Este movimiento ha pasado de la indignación a la movilización y ahora pasa a la estrategia; tenemos que refundar México pero no desde las cúpulas, sino refundarlo como va la vida, de abajo y hacia arriba, tomando en cuenta a dos fuerzas que a veces la iglesia ha descuidado: a los jóvenes y a las mujeres,” expresó el padre Alejandro Solalinde tras quien, el auditorio entero exclamó: “¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!”… “¡Ayotzinapa vive, la lucha sigue y sigue!”… “¡viva Cristo resucitado!, ¡viva!”

 

“Ya nos dimos cuenta”, subrayó el Padre Alejandro Solalinde. “Por Ayotzinapa le tomamos la foto al gobierno, le tomamos su ADN y sabemos que es un gobierno exterminador de jóvenes, desaparecedor de personas; no es ya interlocutor… no nos negamos al dialogo, pero, ¿con quién vas a hablar?, ¿con una persona moral corrupta?, ¿con una persona coludida que ya no solo no te defiende, sino que es tu principal enemigo.” La iglesia está en capacidad de crear una red solidaria.”, finalizó Solalinde.

 

Ayotzinapa es un símbolo de la tristeza, la vergüenza e indignación no es un accidente, no es solo Ayotzionapa lo que ha causado indignación generalizada, no es solo la guardería ABC o Pasta de Conchos, en Tlatelolco, hay muchos feminicidios, presos políticos, saqueos, mil formas de violencia e injusticia; el ejercicio del poder está totalmente descompuesto, dejándonos la sensación de que la autoridad será incapaz de protegernos… la realidad sigue siendo cruda y cruel donde el ya basta cobra gran vigencia y contenido. Ayotzinapa fue un crimen de Estado y de iglesia, y El estado le apuesta una mayoría silenciosa, desinformada y en algunos casos, coludida,” dijo por su parte la hermana María Zamarripa.

 

“El Papa Francisco nos pide que escuchemos el clamor de los pobres, si la iglesia quiere evangelizar tiene que entender que debe hacer una opción clara y diferencial por los despreciados de la tierra,” dijo el obispo de Saltillo, Raúl Vera. “Tenemos que ver a los pobres de México, son ellos las víctimas, entre ellos los jóvenes, el 99% de los desaparecidos tienen entre 30 y 18 años… tenemos que construir una constitución con ellos y tenemos que convencernos que los partidos políticos no tienen nada que ver ya,” insistió el padre Vera.

 

Ante el asesinato de 8 sacerdotes en los últimos dos años, el padre Vera consideró que con estas acciones quieren “meter temor” para “no hacer nada en contra del orden establecido.” El obispo de Saltillo señaló que así como fue ultimado el padre Goyo quien “era una persona que estaba dando clase de paz en el seminario, y fue elegido, así pasó con el grupo de paz de las abejas en Acteal; no porque se les vea como un peligro sino porque son un mensaje para aquellos que son ‘malos’ porque puedes crearme un problema a mí, gobierno,” consideró.

 

Estamos ante una forma inédita de asesinatos selectivos, no son ideologicos solo tiene que ver con el dinero, no hay regímenes, son redes de complicidades y corrupción, finalizó Javier Sicilia.

 

Nota de Noticias MVS: liga

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Cristina Sada Salinas
Regiomontana, apasionada por la comunicación, en la busqueda de construir opciones de participación ciudadana, para hacer frente a la corrupción del poder político y económico de México.

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